miércoles, 22 de febrero de 2012

Capitulo 13


La gordita jamás imaginaría que Luis no sabe de esta burla a la que la ha sometido su hermano y que él está viviendo un infierno como el de ella. Luis se siente fracasado y necesita mostrar su hombría. De repente ve a Adriana.
--¡¡Ella no me va a decir que no¡¡
Luis necesita estar con una mujer ni que sea para demostrarse así mismo que no es cierto lo que han dicho de él. Se ha sentido tan humillado por lo ocurrido en el instituto que hasta él mismo tiene dudas que las mujeres disfrutan con él y necesita que Adriana lo haga sentir macho. Se acerca a ella con demasiada desesperación, muy ansioso. Adriana lo rechaza.
--¡¡a mi me gustan los hombres, no los perritos falderos¡¡
Luis no puede creer que hasta la perdida de la hermana de Emilia lo rechace. Se lleva las manos a la cabeza:
--¿¿¿¿que es lo que está pasando??? ¡¡es que todas se volvieron locas??¡¡
Zarandea con bastante angustia a Adriana:
--¡¡a ti te encanta que te haga el amor¡¡ ¡¡no puedes decirme que no¡¡¡
Adriana lo mira sorprendida:
--¿¿¡te volviste loco? ¿¿Que es lo que te pasa?
Y Luis con desesperación suplica que le deje hacerle el amor. Adriana lo mira con mucho desprecio:
--¡¡¡¡¡¡¡no me gustan los rogones¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Adriana se va. Luis siente hasta deseos de morir. No entiende lo que está pasando. No puede más. Cae al suelo gritando y llorando. Alguna gente pasa por su lado y lo ignora pensando que está drogado. En ese mismo momento aparece una chica. Con mucho cariño se acerca a Luis. Aunque no lo conoce se preocupa por él. Le pone la mano en el hombro:
--¿te ocurre algo?¿te puedo ayudar? ¿no me recuerdas? Soy María de los Ángeles, Ramón y yo…
Luis la mira, está enloquecido. Se levanta. La mira con ojos de degenerado. Desea probar con ella que sí es macho.
--¿te ocurre algo? --ella.
Ella se va apartando asustada por la mirada libidinosa de él. Luis no le dice nada, la estrecha contra sus brazos y a pesar que ella grita y trata de liberarse de él Luis la besa a la fuerza y no hace caso a los forcejeos de ella de liberarse de esos labios y esos brazos que le asquean.

Emilia ha llegado a su casa deshecha. No quiere ver a nadie. Su abuela entra al rato.
--¿que es lo que te pasa, mija?
Emilia está sobre su cama, con la cabeza en la almohada.
--¡¡no quiero ver a nadie, yaya¡¡
--Almenos cena un poco.
--¡¡no¡¡
--hija, tienes que comer. No puede ser que ahora que tu madre sea feliz tú te hundas..
Emilia mira a su abuela y le dice con un hilo de voz:
--¿porqué los hombres no valoran a las gorditas?
--No digas eso.
Emilia se levanta. Se mira al espejo:
--¡¡me voy a vengar¡¡
Su rostro está lleno de dolor y rabia:
--Le voy a demostrar a Luis de lo que se perdió. Me voy a convertir en una mujer bonita y cualquiera me tendrá menos él. ¡¡él no¡¡
Emilia se seca las lágrimas. Esperanza trata de consolarla:
--no digas eso, mi niña. No quiero oírte hablar así.
Emilia saca una maleta y empieza a meter ropa:
--¡¡yo me voy y volveré siendo otra¡¡ ¡¡me someteré a miles dietas, haré deporte pero esta gorda muere hoy¡¡
Cecilia trata de convencerla que no lo haga pero Emilia está decidida a desaparecer:
--bueno pues yo me voy contigo. Vamos al pueblo. El cambio de aires te hará bien.
Emilia abraza a su abuela llorando:
--¿porqué Luis me ha hecho esto porqué?

Luis está besando a María Ángeles a la fuerza. Ella se teme lo peor pero finalmente él se aparta de ella. La chica se va a ir corriendo pero él la agarra del brazo. Con angustia él le dice:
--¡¡No me rechaces, necesito una mujer. Pagaré si es preciso¡¡
Ella lo bofetea y se va corriendo.
--¡no te vayas. Vuelve¡¡
Luis se siente muy mal y da golpes a la pared furioso maldiciendo su suerte. Llora sangre.

Por su lado, Carlos sale de la ducha. Recibe un llamado. Es Juan.
--¡¡me acabo de enterar¡¡ ¡¡no sabes lo que pasó¡¡
Carlos no puede ocultar su satisfacción al saber lo que pasó con su hermano en el instituto. Abre un cajón y mira unas fotos. Son de su padre y Adriana besándose.
--todo me está saliendo mejor que bien.

Al día siguiente a primera hora de la mañana, Emilia y su abuela toman un tren para irse de la ciudad. Elisa no entiende lo que le pasa. Está triste pero su madre y su hija han tratado de convencerla que no ocurre nada y que sea feliz. Elisa tiene una nueva ilusión y es que al rato se ve con Carlos padre.
--me sorprendió tanto tu llamado.
--me siento sola.
Carlos trata de besarla pero ella le pone la mano en los labios:
--dame tiempo.
Aunque no se besan los dos están muy contentos. El hombre la acompaña hasta la casa. Elisa llega muy ilusionada. Un sobre a su nombre la espera en el buzón. Lee una nota: "nunca voy a permitir que mi padre salga con una perdida como tú. Ya bastante tiene con salir con tu hija. Además yo me acosté con la gorda de tu hija sólo para reírme de ella. Con la cualquiera de Adriana también me lo hice pero con esta no fue un trauma. Luis Nogueras"
Elisa sufre una fuerte impresión. Adriana logra convencer a su madre que todo fue un montaje de Luis para separarla de su padre, la convence para que no vea más al hombre y además para que no le diga nada de lo que ocurre a Emilia. Si aprovecha para tirar tierra sobre su hermana:
--yo los vi juntos muchas veces. Se notaba que él se reía de ella. No me quiso escuchar. Sí me consta que se le regaló y ahora está arrepentida y llena de vergüenza. ¡¡Emilia se fue para no darte la cara¡¡¡Es una perdida¡

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